La Fiscalía pedía para Basterretxea una pena de un año y ocho meses de prisión al acusarle de un delito de enaltecimiento del terrorismo.

En concreto, la Fiscalía señaló en el juicio que el día 15 de septiembre de 2004 Basterretxea solicitó autorización para la celebración el día 27 de ese mes de una manifestación que iba a discurrir las calles de Guernica (Vizcaya) bajo el lema "Euskal Herria Askatu", petición que fue autorizada por la Consejería de Interior del Gobierno vasco.

El día señalado, sobre las 20.00 horas, se inició la manifestación. En un momento del recorrido, dos jóvenes "de identidad desconocida" descendieron de un coche propiedad de Barrestetxea y colocaron unos cárteles con fotografías de varios etarras bajo el lema en euskera "todos debemos dar algo para que algunos pocos no tengan que dar todo".

Junto a la pancarta, los dos desconocidos colocaron un pebetero con fuego y claveles así como otra pancarta con la leyenda en euskera "la fuerza del pueblo es la fuerza del soldado vasco".

Los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por el juez Fernando García Nicolás, han decicido absolver a Basterretxea al entender que no consta que asistiera a la manifestación, según la sentencia hecha pública hoy.

En este sentido, dan credibilidad a la coartada esgrimida por el acusado durante el juicio, cuando aseguró que no asistió a la manifestación "porque estuvo en casa de su madre" a donde acudió con un amigo fontanero para reparar urgentemente la caldera de gas. De hecho, el fontanero compareció como testigo en el juicio para respaldar esta versión de los hechos.

Además, también dan por buenas las explicaciones de Basterretxea en relación con el coche de su propiedad del que descendieron los desconocidos que colocaron las pancartas y las fotografías de etarras. El acusado aseguró en la vista oral que el vehículo lo utilizaba esa semana su hermano.