Los magistrados de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por el juez Alfonso Guevara, no han encontrado pruebas suficientes para condenar a Zubillaga del delito de daños y de tenencia de sustancias inflamables del que le acusaba la Fiscalía, que pedía cuatro años y nueve meses de cárcel para él.

La fiscal encargada del caso, Susana Landeras, sostuvo durante la vista oral que Zubillaga fue la persona que, en la madrugada del 6 de septiembre de 2000, y junto con otros individuos no identificados, incendió con gasolina el coche de un agente de la Ertzaintza de la localidad y, posteriormente, lanzó un artefacto explosivo contra la vivienda del policía.

En la sentencia hecha pública hoy, el tribunal señala que "no se ha obtenido la prueba de los hechos objeto de la acusación" formulada contra Zubillaga, por lo que no han podido alcanzar "la suficiencia imprescindible requerida por un pronunciamiento condenatorio".

Además, los jueces tomaron en consideración el intento de suicidio del acusado y su estado mental en el momento del ataque al ertzaina. De hecho, durante su declaración en el juicio, Zubillaga explicó que cuando ocurrieron los hechos "estaba muy mal" debido a la ruptura sentimental y señaló que llegó a intentar suicidarse.

A pesar de que los informes clínicos aportados por la defensa no son suficientes para apreciar "una patología psiquiátrica relevante" en el acusado, indica la sentencia,el tribunal si reconoce "un cierto grado de desequilibrio mental".

Esta circunstancia ha provocado que los magistrados no hayan podido tener en cuenta como prueba la carta que Zubillaga escribió a su ex novia y en la que reconocía su participación en los hechos.