El compromiso es fruto del acuerdo logrado entre los fabricantes de automóviles y la Comisión Europea para disminuir la contaminación que genera el transporte por carretea.

El acuerdo, que prevé reducir a 140 gramos por kilometro las emisiones de CO2, será sometido a la consideración del Parlamento Europeo y los ministros de Transporte y Medio Ambiente.

Sin embargo, las organizaciones ecologistas han criticado duramente la autolimitación que se ha impuesto la industria, por considerar que es insuficiente ante el rápido crecimiento del parque automovilístico europeo.

Los fabricantes se han comprometido a revisar en el año 2003 la reducción acordada ahora, par intentar lograr dismunuir a 120 gramos por kilómetro las emisiones de CO2 de los vehículos en el 2012.

La industria espera conseguir estos objetivos potenciando el uso de combustibles menos contaminantes y desarrollando nuevas tecnologías que permitan su utilización.

Tanto la comisaria de Medio ambiente, Ritt Bjerregaard, como el comisario de Industria, Martin Bagemann, han mostrado su satisfacción por el acuerdo. Además, la Comisión Europea ha iniciado conversaciones con los fabricantes japoness y coreanos para lograr que los coches asiáticos que se vendan en el mercado europeo se adapten a este tipo de restricciones.