Romero comparó este caso con la fallida Ley de Huelga y declaró a Servimedia: "Sería una grave burla y un acto de gran cinismo que Felipe González hubiera enseñado el cuarto supuesto del aborto como una muleta a la que embiste todo el mundo, para luego dar la espantada, en el caso de que la ley no se apruebe en la actual legislatura".

En su opinión, la despenalización del cuarto supuesto del aborto debería haber ido acompañada del compromiso del Estado de ayudar a las mujeres que quieran abortar y qe carezcan de los medios económicos suficientes.

"Si no es así", añadió, "sólo podrían ejercer un derecho las personas que, económicamente, estén en condiciones de sufragarlo, lo que significaría un agravio para las mujeres de capas marginales de la sociedad o con poca capacidad económica".

Romero se mostró partidario de que la tramitación parlamentaria de la ley de ampliación del aborto se haga mediante el procedimiento de urgencia, con el fin de acortar los plazos para la que normativa entre envigor durante la presente legislatura.