En declaraciones a Servimedia, Rahola acusó a la Iglesia de actuar como "un auténtico partido político casi de extrema derecha y no como un grupo moral y espiritual, olvidándose de que estamos en un Estado laico con división de poderes".

La parlamentaria del Grupo Mixto anunió que intervendrá durante el debate de pasado mañana para recordar "la autonomía del Parlamento para hacer leyes, el derecho a legislar sin que este lobby de presión que es la Iglesia te llame asesino y, sobre todo, para pedir a la Iglesia que se dedique a lo suyo porque los demás nos dedicamos a lo nuestro".

Rahola se mostró convencida de que la propuesta de ampliación de la ley del aborto puede triunfar en un debate que se avecina "crispado, a causa de la presión de la Iglesia, y en el que decidirá las ausencias. Creo que decidirán más las ausencias que los cambios de opinión".

La diputada dijo conocer que algunos compañeros de otras formaciones, como CDC o PNV, estaban recibiendo misivas para que sus votos sean contrarios a la ampliación y añadió que si estos partidos rompen, por culpa de una presión eclesiástica "indiscriminada e intolerable", con el criterio de libertad de conciencia y obligan al voto perderían "mucho crédito y cederían su soberanía como partidos a determinados lobbys derechstas de la Iglesia, pasando a mandar el señor Yáñez o el Opus, directamente".