Según los prelados, el 99 por ciento de los abortos se justifican por estar en riesgo la salud física de la madre, uno de los tres supuestos que recoge la legislación para permitir la interrupción del embarazo. "Nos encontramos, por tanto", denuncian los obispos madrileños, "ante un enorme fraude de ley que ha convertido la práctica del aborto en una red de negocios privados exentos de las garantías de inspección y control".

La carta pastoral conjunta añade que ante esta situación existe la percepción generalizada de que los tribunales son incapaces de sancionar el fraude la ley y que la Administración competente "abdica de su responsabilidd política en la defensa de los derechos fundamentales del 'nascturus'".

Asimismo, los obispos señalan que "la tarea que compete a las autoridades públicas no es la de cerrar los ojos ante las graves situaciones ilegales que se están generando".

PILDORA ABORTIVA

Por el contrario, los prelados instan a las autoridades públicas a que no asistan impasibles a la violación de una situación legal que, aseguran, orgina una total trivialización del aborto.

También cargan contra la propuesta de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para que se auorice la píldora abortiva RU-486.

Los seis obispos de Madrid, con el cardenal Rouco a la cabeza, definen esta píldora como "un abortivo fulminante que, en Francia, por ejemplo, ha supuesto desde su aprobación el 30 por ciento de los abortos", y agregan que en Europa ha ocasionado 200.000.

Según los datos de la Iglesia, en la Comunidad de Madrid se realizan más de 30 abortos diarios, es decir, más de 10.000 al año.