Monseñor Sánchez se cuestionó la capacidad del Estado para disponer de la vida de una persona, "de alguien al que no se le ha preguntado", ya que "se supone que si ha sido engendrado, tendrá derecho a nacer".

Asimismo, manifestó que la nueva ley va a crear un nuevo clima de "crispación" en nuestra sociedad, de la que se preguntó si no necesita "concentrarse en otros problemas mchísimo más graves".

José Sánchez indicó que no se atreve a asegurar que con la nueva ley se intente hacer olvidar los problemas políticos que afectan actualmente a España, aunque señaló que "hace pocos días que lanzaron la cuestión de que iban a hacer la lista de registro de las parejas homosexuales y lesbianas, y a los pocos días aparece esto de la ampliación de la Ley del Aborto".

"Se lanza la cuestión como si no tuviese importancia, como una anécdota", continuó el obispo. "Cuando viene el verno se acalla todo esto, y la gente se olvida. La sociedad está crispada, necesita ser pacificada, tiene demasiados problemas, como la situación económica, y meternos en un problema a costa de la vida de otras personas es lo más grave".

A juicio de la Conferencia Episcopal, "plantear que alguien pueda disponer de la vida de otra persona o de otro ser humano es una barbaridad; no ya cuando haya nacido, sino cuando está en el seno de la madre. Cuando entra en juego la vida de una persona no se puede deci que no nos importa lo que pueda pasar".