El parlamentario dejó claro que IU "defiende el cuarto supuesto e incluso va más allá" y descalificó las críticas de la Iglesia católica como una "injerencia de un poder no elegido por nadie, que no es civil y que representa un determinada ideología".

"No aceptamos esas injerencias que vienen a situar a cualquier político progresista en la tesitura de considerarse un criminal", concluyó Sanz.

Jaime Lissavetzky, portavoz parlamentario del PSOE, calificó de "extemporáneas" las declaracines de la Iglesia y señaló: "Ellos defienden su negocio, respeto lo que digan, pero tienen que dejar a los políticos que hagan su labor".

Afirmó que la posición de la Conferencia Episcopal "no afectará a la votación que se realice en el Congreso de los Diputados", relativa a la ampliación de la actual Ley del Aborto.

Con relación a la instalación o no de una capilla en la nueva sede del Legislativo regional, explicó que "no creo que sea bueno que se ponga una en la Asamblea, porque habría que ponr una de cada confesión".

Por último, recordó que él estudió Químicas y que en esa Facultad "había una capilla que se convirtió en una sala denominada de grado, donde se leían las tesis doctorales. Creo que se ha vuelto a poner".

Manuel Cobo, portavoz del PP, refiriéndose a este tema, explicó: "Que yo sepa, no está previsto, sé que bar si hay, pero capilla no tengo ni idea".

Sobre las afirmaciones de la Iglesia referidas al aborto, dijo que "cualquier colectivo tiene derecho a manifestar susopiniones sobre éste o cualquier tema. Luego los legisladores son los que deciden".