El Consejo Nacional de Unió estudió hace un mes qué postura adoptar si se presentaba el proyecto de ley del aborto y decidió que sus cinco diputados y tres senadores no apoyarían la iniciativa del Gobierno.

Los miembros del Consell de Unió entienden que ahora "son prisioneros de ese acuerdo", que Pujol quiere "matizar" en la reunión del próximo lunes, según informaron a esta agencia miembros de Unió.

Pjol pretende mantener el control de las negociaciones de CiU con el Gobierno sobre los Presupuestos del Estado de 1996 y un paquete de leyes, entre las que figuran las de Comercio y del Cable, entre otras.

Para ello, tendrá que guardar un difícil equilibrio entre la unidad con sus socios de gobierno de Unió Democrática y la necesidad de pactar con el Ejecutivo central si quiere influir en las lineas maestras de los Presupuestos.