Encabezados por una pancarta con la leyenda "Defensa de la Vida, basta de mantar inocentes", los manifestantes profieron gritos y eslóganes en favor de la vida y en contra del cuarto supuesto del aborto.

Entre los grupos convocantes figuraban Pro Vida, Unidos por la Vida y Adevida, así como numerosos movimientos católicos e incluso religiosos consagrados.

El responsable de la plataforma anti-abortista, Jesús Povda, señaló durante la concentración que, "al igual que en el País Vasco la sociedad quiere la paz, nosotros queremos paz también dentro del útero".

Pidió la unidad de toda la sociedad "para ganar esta batalla", y solicitó a los diputados un voto "consciente". Poveda también abogó por que "el peso de la ley reaiga sobre los médicos abortistas".

Los gritos más coreados fueron: "Manos limpias, también para los niños", "Aborto no, vida sí", "Estos leones se comen a los niños", "Basta de matar inocents" y "Esta movida la vamos a ganar".