El letrado Manuel Murillo, uno de los representantes de víctimas españolas, indicó a Servimedia que una vez muerto el ex mandatario chileno, los procesos penales en España serán sobreseídos por el juez Baltasar Garzón.

No obstante, agregó que ahora quedan pendientes en la Audiencia Nacional las acciones penales contra ex colaboradores de Pinochet, así como la exigencia de indemnizaciones.

El equipo jurídico del que forma parte Murillo empezará a exigir todo el dinero que sea posible a los familiares y colaboradores del ex mandatario chileno, de forma que se pueda compensar así a las víctimas españolas.

Estos abogados vienen representando en la Audiencia Nacional a víctimas como los familiares de Carmelo Soria, funcionario español de la ONU que desapareció el 14 de julio de 1976 en Santiago de Chile y cuyo cadáver fue recuperado días después.

Asimismo, Murillo y otros letrados representan a allegados del sacerdote español Antoni Llidó, torturado y asesinado en Chile durante la dictadura de Pinochet.