En una carta publicada en dicha revista, del Colegio de Abogados de Madrid, Martí Mingarro explica que la institución que preside se dirigió a Carlos Dívar "para conseguir que se relevara a los abogados del gravamen de la entrega de los teléfonos móviles a la entrada del edificio" de la Audiencia Nacional.

Martí Mingarro agradece en sus líneas "la buena comprensión que caracteriza" a Carlos Dívar y pide a los letrados que no abusen del uso del teléfono móvil.

"Los teléfonos móviles sólo deben ser utilizados en el ámbito de la Audiencia Nacional para sus funciones propias, y en todo caso fuera de las salas de vistas o de las secretarías, con objeto de que, lo que para nosotros es un medio de trabajo, no sea un elemento de perturbación en el normal desarrollo de la actividad jurisdiccional", añade.