EL ABOGADO DE ZOUGAM CALIFICA DE PERVERSIÓN QUE CON 17 LÍNEAS DE SENTENCIA SE CONDENASE A 42.917 AÑOS A SU CLIENTE
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El abogado de Jamal Zougam, condenado como autor material de los atentados del 11-M, calificó hoy ante el Tribunal Supremo de "perversión" que la sentencia de la Audiencia Nacional dedicase tan sólo 17 líneas para imponer una pena de 42.917 años de prisión a su cliente.
Durante la vista que la Sala de lo Penal de Tribunal Supremo está celebrando para estudiar los 31 recursos presentados contra la sentencia 11-M, el abogado de Zougam, Eduardo Garcia Peña, solicitó la absolución de su cliente y pidió al Alto Tribunal que ponga fin al "despropósito jurídico" que, a su entender, representa la sentencia dictada por el tribunal presidido por el juez Javier Gómez Bermúdez.
El letrado sostuvo que no existían pruebas de cargo suficientes para condenar a su cliente y acusó al tribunal de la Audiencia Nacional de arbitrariedad y de haber vulnerado el derecho a la presunción de inocencia de Zougam.
En primer lugar, García Peña trató de demostrar que el proceso por el que tres testigos protegidos reconocieron a Zougam estuvo "totalmente contaminado" y destacó que hubo "importantes contradicciones" entre las declaraciones.
El abogado destacó que la fotografía de Zougam fue "generalizada y reiteradamente" exhibida por los medios de comunicación y aseguró que es "altamente inverosímil" que los tesgigos no la hubieran visto antes de los reconocimiento fotográficos celebrados ante la policía y más tarde ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo.
Esta circunstancia, unida al hecho de que la fotografía utilizada en los reconocimientos era exactamente la misma que la publicada por los medios de comunicación, provocaron que "el grado de fiabilidad" de estas pruebas de cargo "se vieran seriamente afectado".
Además, señaló que en los reconocimientos fotográficos se mostraban seis imágenes, una que correspondía a Zougam y en la que aparecía con el pelo largo, rizado y abultado, y otrascinco fotografías que correspondían a "personas prácticamente calvas".
VULNERACIÓN DE LA DOCTRINA
En cuanto a la ratificación que los tres testigos protegidos hicieron durante la vista oral celebrada por la Audiencia Nacional, el abogado calificó de "perversión procesal" que el tribunal realizase una rueda de reconocimiento durante el juicio, algo que, dijo, va en contra de la doctrina del propio Tribunal Supremo.
Por lo tanto, acusó al tribunal de la Audiencia Nacional, y en concreto a su presidente, el juez Gómez Bermúdez, de vulnerar la doctrina relativa a los reconocimiento fotográficos y de adoptar "una postura claramente inquisidora".
El letrado García Peña también trató de demostrar que existieron "contradicciones inverosímiles" entre las declaraciones de los tres testigos protegidos que reconocieron a Zougam.
Por un lado, destacó que uno de los testigos dijo haber visto a Zougam en el quinto vagón, mientras que la bomba colocada en ese tren explotó en el segundo coche. Por otro, subrayó que mientras uno de los testigos dijo que Zougam llevaba el pelo suelto, otro aseguró que llevaba una gafas de sol y una gorra.
Por último, el letrado dijo que la Audiencia Nacional desestimó sin argumentos ni fundamento las pruebas de descargo que existían sobre Zougam, en concreto las declaraciones en las que su madre y su hermanastro aseguraron que el día de los atentados el acusado estuvo durmiendo en la casa familiar hasta las 11 de la mañana y, por lo tanto, no pudo estar en los trenes para colocar las bombas.
García Peña dijo que para desmontar la coartada de Zougam, el tribunal de Gómez Bermúdez partió "de premisas falsas" y utilizó un "razonamiento arbitrario".
También criticó que el tribunal no tuviera en cuenta la declaración que como testigos hicieron los hermanos de Jamal Hamidan, alias "el Chino", considerado uno de los cerebros del 11-M y una de las personas que se suicidó en el piso de Leganés.
Durante su comparecencia ante el tribunal, los hermanos de Hamidan contaron cómo, minutos antes de suicidarse, éste les llamó, les confesó su participación en los atentados y, entre otras cosas, les dijo que Zougam no había tenido nada que ver con el 11-M.
Además, y para demostrar la inocencia de su defendido, el abogado remarcó que no existe ningua prueba que vincule a Zougam ni con la casa de Morata de Tajuña, ni con la Renault Kangoo utilizada para transportar los explosivos hasta Alcalá de Henares, ni con el piso de Leganés, ni siquiera constan conversaciones telefónicas que le impliquen.
(SERVIMEDIA)
30 Jun 2008
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