Contreras sostiene que "Pinochet no muere en paz", ya que hay presunciones fundadas respecto a la autoría de crímenes de lesa humanidad y corrupción.

Para este abogado de derechos humanos la muerte de Pinochet genera "sentimientos encontrados entre sus detractores, ya que, por una parte, hubieran deseado que viviera más para enfrentar las condenas por sus crímenes y, por otra, sienten que hay 'un deber cumplido'".

Contreras, quien en 1998 interpuso junto a la entonces secretaria general del partido comunista chileno Gladys Marín la primera querella contra el ex mandatario por delitos de lesa humanidad, aclaró que "con su muerte sólo se extingue su responsabilidad, no la de los coautores, cómplices y encubridores de sus crímenes".

"Todos los casos judiciales por violaciones a los Derechos Humanos seguirán tal cual, la muerte del dictador no afecta a los otros responsables", enfatizó. En ese sentido, Contreras explicó que "lamentamos que haya muerto, ya que nos hubiera gustado que hubiera vivido más para que la justicia lo hubiera condenado".

Asimismo, el abogado se mostró contrario a que el Ejército le rinda honores como ex comandante en jefe de la rama castrense, ya que, a su juicio, hay que enterrarlo como corresponde, "como un delincuente", ya que él falleció con diversos procesamientos por parte de los tribunales chilenos.

"Honores hubiera merecido el Cabro Carrera, el chacal de Nahueltoro, pero no alguien que siempre se escondió en sus subalternos o en sus problemas de salud para salir impune", añadió.

Contreras también recordó que Pinochet fue el responsable de los asesinatos de dos ex comandantes en jefe del Ejército, René Schneider y Carlos Prat, por lo cual esa institución no debería rendirle honores de ningún tipo.