Gorostiza fue detenido el pasado 13 de febrero tras la grabación de unas conversaciones en la cárcel de Alcalá-Meco entre el letrado y dos miembros del "comando Madrid" de ETA, en las que proponía a los terroristas que se cometieran atentados contra directores de prisiones.

El abogado Kepa Landa, que aistió a su compañero en el interrogatorio, explicó a la salida de la comparecencia que el acusado insistió en que las grabaciones habían sufrido algún tipo de manipulacuión, ya ue la transcripción de la conversación no se correspondía con lo que verdaderamente se habló.

De acuerdo con su versión, la charla, que duró cinco horas y en la que intervinieron otras cuatro personas, se centró en analizar la situación de los presos etarras y sus condiciones de vida en las cárceles.

José Ignacio de Juana Chaos se quejaba de los traslados desde la prisión a la Audiencia Nacional para asitir a juicios que la mayoría de las veces eran suspendidos. El terrorista se quejaba de que esos viajes sólo servían para ser sometidos a cacheos y malos tratos por parte de los policías.

Kepa Landa negó cualquier implicación del letrado encarcelado con ETA y recordó que hace un año cinco personas que habían intentado ser captadas por la organización terrorista denunciaron los hechos asesorados por el propio Gorostiza.

Por su parte, la abogada Arantxa Zulueta, que fue detenida por estos mismos hechos aunque posteriormente puesta en libertad, se personó voluntariamente en el juzagdo, pero o llegó a ser interrogada.

Zulueta denunció una vez más que su arresto y el encarcelamiento de su compañero eran "un montaje publicitario con fines políticos", lanzado desde el ministerio de Interior.