Casado declaró que el que se retracte una de las principales testigos de cargo "pega un giro de 180 grados que no podía ser por menos, ya que vengo diciendo desde que prestó declaración que esa imputación carecía de fundamento y estba basada en un testimonio por referencia, marcada por el signo del rencor".

El letrado añadió que Balsategui es una persona "cambiante, influenciable y sugestionable", pero que no cree que haya cambiado de opinión por haber recibido amenazas, ya que "hizo una primera declaración y después otra muy distinta después de que alguien ejerciera una influencia sobre ella, que se detectó".

Muy contrarias fueron las manifestaciones de Fernando Salas, abogado de la acusación popular, quien afiormó que le onsta " y me reservo por qué me consta, que Blanca está siendo objeto de todo tipo de amenazas y presiones, lo que me parece triste y lamentable".

Salas opinó que ha sido esa presión la que ha llevado a la testigo a esta situación por lo que "pediría al tribunal, que tan garante es para el derecho de los procesados y de sus jefes policiales que acudieron a declarar, que se ocupara un poco más de estas dos testigos tan importantes, a las que no se está prestando ni la protección, ni el amparo que merecn".

Con esto, el letrado hacía referencia también a Inmaculada Gómez, ex amante del subcomisario Amedo y amiga de Blanca, que denunció que el policía guardó en su casa la bomba con la que unos días más tarde atentó conta la vida del refugiado.