En una entrevisa realizada a Muñoz, publicada en el último número de la revista que edita Serea (Servicio de Riesgos Especiales de Vehículos Terrestres), el director general de Tráfico destaca las dificultades que hay para controlar a los vehículos que no han pasado la ITV.

Según los datos de Tráfico, unos tres millones de vehículos no acudieron a su cita con la ITV en 1993, a pesar de estar obligados a hacerlo. El año pasado pasaron por la ITV unos seis millones y medio de vehículos, de los que un 20 por ciento fueon rechazados y tuvieron que reparar alguna anomalía en el taller.

Muñoz señala en la entrevista que la Guardia Civil tiene una capacidad limitada para controlar a los vehículos que no cumplen la obligación de pasar por la inspección. Explicó que las comunidades autónomas que tienen competencias transferidas en esta materia deben comunicar en soporte informático los vehículos que han pasado la ITV.

El responsable de Tráfico destacó que, para sancionar a los que no han pasado la ITV, se necesita ua información muy completa, y dijo que, con que una de las comunidades autónomas no aporte sus datos, "es imposible sancionar de oficio".

"No obstante", añadió Miguel Muñoz, "en la actualidad hay abiertos más de cuatro millones de expedientes sancionadores en España, lo cual revela que el incumplimiento en esta materia es muy alto".

CARNE DE PUNTOS

El director general de Tráfico se refirió también al carné por puntos sobre el que trabaja su departamento, y aseguró que no entrará en vigor a cort plazo, "ni desde luego, antes de un año, como se ha dicho". Insistió en que es necesario conseguir un grado de aceptación por parte de todos los profesionales, para evitar el clima de crispación que provocó en otros países, como en Francia.

Explicó que, "aunque todavía estamos con hipótesis de trabajo", el carné constará con toda seguridad de diez puntos, que se pueden ir perdiendo si se cometen infracciones de tráfico, tanto en carretera como en el casco urbano de las ciudades. Apuntó que trabajan sbre la idea de que se perderán de dos a seis puntos, dependiendo de la gravedad de la infracción.

Cuando el conductor pierda los diez puntos, según Muñoz, perderá su permiso de conducir, aunque explicó que será una "pérdida definitiva provisional", ay que el conductor podrá examinarse de nuevo para obtener el permiso al cabo de un año.

Tráfico trabaja también sobre la posibilidad de que los puntos que se vayan perdiendo se puedan recuperar. Muñoz indicó que los conductores podrán acudir a unos cetros donde se impartirán cursillos, probablemente los fines de semana, que, si se superan, posibilitarán la recuperación de puntos.

"No pretendemos que el carné de puntos sea sólo una herramienta sancionadora, sino también educativa", añadió Muñoz, quien explicó también que estos centros serán estrictamente privados, pero homologados por la Dirección General de Tráfico (DGT).

La idea, según Muñoz, es que se apoyen en autoescuelas cualificadas y que cumplan determinadas condiciones, como contar co un personal de cierto nivel profesional y con un psicólogo con la formación específica.

El titular de la DGT habló también de los vehículos que circulan sin seguro en nuestro país, alrededor de un millón, y aseguró que el fichero que están elaborando, en colaboración con las aseguradoras, para controlar este tipo de vehículos estará pronto en marcha.

Muñoz explicó que la elaboración de este archivo es laboriosa y exige coordinación. Aseguró que cuando esté en marcha el fichero descenderá consideablemente el número de vehículos sin asegurar, así como el perjuicio que ocasionan a las aseguradoras. Se calcula que en 1993 los vehículos sin asegurar provocaron cerca de 13.000 accidentes, con un coste para el Consorcio de Compensación de Seguros de unos 10.000 millones de pesetas.