Aberchán aseguró, en una rueda de prensa en la capital, que el desalojo de su partido del Gobierno por motivos racistas puede llevar a una parte de la población melillense a penar "que no hay que creer en democracia".

El presidente melillense acompañó esta advertencia con el anuncio de las medidas que su formación va a tomar en protesta por la moción, entre las que están una manifestación y el abandono por parte de sus diputados de la Asamblea regional.

Respecto a la manifestación, hizo un llamamiento a "todo el pueblo de Melilla" a que acuda, para demostrar que no están de acuerdo con esta medida que pretende derribarle.

RACISMO INSTITUCIONAL

Asimismo, indió que su formación estudia dirigirse al Parlamento Europeo para quejarse ante las autoridades comunitarias por lo que definió como un "acto de racismo institucional".

En este sentido, reiteró que su partido presentará una querella por las manifestaciones de algunos de los representantes de la oposición (PP, PSOE, UPM y Grupo Mixto) que considera tienen contenido racista y están en el origen de la moción.

En concreto, se refirió a distintas declaraciones del candidato a presidente que propone a moción, Juan José Imbroda, como cuando éste sostuvo que "la ciudad no está preparada para un alcalde musulmán".

Añadió que Imbroda también ha afirmado que "hay que evitar que la Asamblea (de Melilla) se convierta en un cafetín moruno", o que debe intentar cambiarse la configuración social de la ciudad.

A continuación, Aberchán se refirió a los logros en materia social o de reducción del déficit de su Gobierno para demostrar que el motivo de la moción es "racista", y no la mala gestión.

Por último, arremetió contra las direcciones de PP y PSOE, por haber sido las que han acordado sustituirle en la Presidencia, en contra de la opinión de los propios militantes populares y socialistas.

El presidente melillense fue especialmente duro con el PSOE, cuya decisión de apoyar la moción dijo que "le hace perder el puño, la rosa, la vergüenza y la moral".