Así lo indicó Abascal tras la Asamblea General extraordinaria de Vox en la que fue reelegido presidente del partido, en un acto público en el Auditorio del Hotel Marriott de Madrid al que llegó acompañado por el secretario general y ahora también vicepresidente del partido, Ignacio Garriga. A su llegada, conversaron con los asistentes y se hicieron algunas fotos.

A diferencia de la Asamblea General extraordinaria, que tuvo lugar en el mismo sitio a las 11.00 horas, este acto fue abierto al público, por lo que además de afiliados estuvieron presentes también simpatizantes del partido. En total, la reelección de Abascal como líder de Vox reunió a unas 2.200 personas.

Comenzó dando las gracias por la “confianza de tanto tiempo” y el “apoyo” para “seguir liderando” este proyecto, especialmente a los “afiliados, simpatizantes, votantes” y a quienes “han avalado” su candidatura y le han dado su “confianza” para proponer a las 20 personas que formarán parte del Comité Ejecutivo Nacional de Vox.

Destacó que él está aquí por “un compromiso político” que asumió “desde antes de los 18 años” porque tuvo el “ejemplo de un hombre al que siempre” escuchaba decir que “había que luchar por España” y por “la libertad”. “Y eso es lo que a mí me ha movido, la defensa de la unidad de España” y “de las libertades”, apostilló.

“VERDADES”

Abascal señaló que el “ruido ensordecedor” de los medios de comunicación “contra Vox” es “proporcional” al “aliento” que recibe su partido en la calle. Por ello, pidió a los dirigentes de Vox que hagan “todo el esfuerzo por esta en la calle” y digan que “no vamos a tirar la toalla”, que su partido no se va a “rendir” y que “esta columna no se derriba”.

Denunció que acusan a Vox de “polarizar” y de “crispar”. “Molestamos”, dijo, por eso “todos los ataques” que está viviendo “en los últimos meses”. “Como Vox no se muere, se mueren por matar a Vox”, destacó, y aseguró que ya sea a base de “besos, palos o mentiras” no van a conseguir “acabar” con esta formación.

En este sentido, aprovechó para formular una serie de “verdades” en forma de pregunta, como quién “defiende la unidad” de la nación llegando a proponer la ilegalización de fuerzas separatistas, la historia “con orgullo, la igualdad o que no se “ahogue” el país “en deuda”. Solo Vox”, respondió, unas palabras que fueron coreadas por los asistentes.

Según Abascal, “solo Vox defiende aquellas cosas en las que creen millones de españoles”, por ello afirmó que su partido es un “proyecto político” de “extrema necesidad” para España. En este sentido, recodó que hace unos días esta formación cumplió 10 años y que desde hace cinco es “la tercera fuerza política” de este país.

“DIVISIONES”

En sus casi 40 minutos de intervención, Abascal trató de responder a las “mentiras” que apuntan a que en Vox hay “divisiones”. De ser así, quiso saber “dónde está el candidato de los medios de comunicación en esta asamblea” y “dónde están las corrientes internas”. “No la ha habido nunca, son películas de ciencia ficción de los medios”, puntualizó.

También criticó que se diera repercusión al manifiesto “anónimo” que pedía un congreso refundacional en Vox y que se hablara de una “caída” de afiliados en el partido porque, según dijo Abascal, de los 66.000 afiliados con los que cuenta actualmente, solo 32.000 están “a corriente de pago”.

Asimismo, denuncio que se saquen “noticias y noticias” cuando Vox cambia a algún miembro del partido o alguien se va “por motivos personales”. Auguró que estas “mentiras” y este “acoso” no van a “desparecer” ni “aunque demostremos que son mentira”, pero incidió en “seguir adelante”.

“Vox y sus verdades son el futuro”, manifestó Abascal, quien agregó que “no hay más que mirar” lo que está pasado en Europa. En Italia, por ejemplo, donde Giorgia Meloni, defendiendo “las mismas cosas” que su partido, “han logrado llegar al Gobierno” y Holanda, donde la inmigración masiva “descontrolada” ha supuesto una reacción “gigantesca”.

“DERECHITA COBARDE”

Aprovechó sus últimos su discurso para criticar a un Gobierno “entregado a todos los enemigos” de España, “terroristas, separatistas y comunistas”, que pretende con la ley de amnistía poner a “delincuentes en la calle” para “comprar los votos”, una decisión que “no puede entender ningún demócrata”.

Sobe el Partido Popular, afeó que convoque manifestaciones contra la amnistía, como la que tendrá lugar mañana en Plaza de España, pero llegue el lunes y se “pone a pactar con los del golpe de Estado”, pactando la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) “con un mediado extranjero”.

“Esto nos encontramos, algunos no se creen de verdad que España está padeciendo un golpe a la Constitución”, denunció el líder de Vox, quien aseguró que este partido continuará “actuando en consecuencia” pese a que la “derechita cobarde ha vuelto por sus fueros”.