Así lo indicó Abascal en declaraciones ante los medios desde Orihuela, donde denunció la “corrupción política sustentada en la compra de votos”. En este sentido, recordó que ha sido desmantelada una “red clientelar” que compraba votos “a cambio de sobres entregados en dinero en las esquinas en Melilla”.

"Un lacayo de Marruecos y un partido obediente de Marruecos liderado por Mustafá Aberchán y socio del PSOE estaba detrás de la compra de votos”, afeó, al tiempo que aseguró que “no hay ninguna diferencia” entre esta “compra de votos” y la que perpetra “sin ningún escrúpulo” Sánchez “con el dinero arrebatado a los españoles con unos impuestos injustos”.

También deploró que la “corrupción política” se muestra por parte de esos que “rescatan las viejas promesas incumplidas”, como la del plan hidrológico nacional y recordó que “hoy tenemos que escuchar de nuevo a los señores del PP hablar de las políticas del agua, cuando han gobernado en España 16 años y no han sido capaces ni con mayoría absoluta” de ponerlo en marcha.

Ante esta situación, señaló que los resultados que los ciudadanos decidan este domingo serán “decisivos” para lo que Vox plantee. “Su voto no va a ser malgastado, ni traicionado ni entregado a otra fuerza política para que lo traicione, no somos el coche escoba del PP, tenemos ideas muy concretas, convicciones muy firmes y eso va a ser lo que defendamos”, añadió.

En este sentido, pidió que “se olviden” aquellos que pretendan trasladar a los ciudadanos que Vox “tiene la obligación al día siguiente de las elecciones de entregarles un cheque en blanco” a los candidatos del PP. “Eso no va a ocurrir, el que quiera que demos un cheque en blanco al PP, que vote al PP”, añadió.

Además, comentó que en función de la fuerza que tenga Vox tras las elecciones tomará ciertas decisiones al día siguiente. Lo que dejó claro Abascal es que “si el resultado es equiparable a Castilla y León y los valencianos nos ofrecen una fuerza similar no hay ninguna duda”, pedirá entrar en el Gobierno.