En una entrevista con Servimedia, Serna declaró, al inicio de una nueva legislatura socialista, que "en una democracia todo el mundo tiene derecho a opinar y a exponer abiertamente todas sus opiniones".

A su juicio, "la jerarquía católica a quien habla y debe hablar es fundamentalmente a los católicos. En todo caso, los obispos hablan a hombres y mujeres de buena voluntad, porque creemos que es oportuno que los obispos expresen su propia opinión sobre leyes que crea el Estado español".

A renglón seguido, Clemente Serna destacó que en esta nueva legislatura "la jerarquía católica seguirá en la línea de orientar a los católicos, porque esa es la misión de la Iglesia, orientar.

"Para la Iglesia católica, como todos sabemos, hay leyes civiles que no pueden ser aceptadas por un creyente católico, pero eso no quiere decir que haya que combatir a fuego y sangre, sino hay que abrir un diálogo (con el Gobierno)", añadió.

"Yo soy siempre favorable al diálogo, abierto, sereno y comprometido en el sentido de que se esté buscando siempre el bien de la sociedad y no caprichitos por ahí", recalcó Serna y concluyó que "es provechoso para todos que el Gobierno sepa el pensamiento de la Iglesia".

Sobre las críticas de algunos sectores de la sociedad a la jerarquía católica por expresar su opinión sobre algunas iniciativas del Gobierno, el abad de Silos aseguró que "criticar a la Iglesia globalmente es injusto. Habría que juzgar cada intervención pública que haga un obispo, abad o cristiano".