Los responsables de este proyecto, que lleva una década luchando por los derechos básicos de los grandes simios, califican a Sandín "como gran científico y comprometido en la lucha por la vida".

Por su parte, Sandín destaca que hay que realizar esfuerzos en la lucha por salvar a los grandes simios de su extinción, de no conseguirlo, sería el más grave indicio de degradación, miseria ética y moral de nuestra especie. "Cualquier extinción es una catástrofe ecológica que acerca al derrumbe del ecosistema total", afirma.

Explica que los "australopithecus africanus son los primeros fósiles de chimpancés y que los australopithecus robustus en sus distintas versiones son de gorilas. De igual forma reconoce que los grandes simios son nuestras 'especies hermanas' y que taxonómicamente deben ser clasificados en el género Homo".