En rueda de prensa, tras entregar en el Congreso de los Diputados el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011, Salgado sostuvo que se trata de un proyecto austero, que favorece la cohesión social y que da un impulso a la recuperación económica, dejando atrás dos años de recesión.

“Somos más optimistas que los analistas”, admitió Salgado, en alusión a quienes auguran que no será posible alcanzar ese crecimiento el año próximo.

Flanqueada por los secretarios de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, y de Economía, José Manuel Campa, indicó también que la reducción del déficit y la mejora de la competitividad son los dos objetivos prioritarios de este proyecto de cuentas públicas, que incluye también “ajustes fiscales” para las rentas más altas, que permitirán “eliminar sesgos en la política de impuestos, que nos condujeron” en el pasado, junto a otros factores, al “boom inmobiliario”.

Descartó, sin embargo, elevar la tributación de las rentas de capital. “No es el momento de aumentar las tributaciones en las rentas de capital, pero los Presupuestos han llegado hoy al Congreso y es el Parlamento el que tiene que decidir”, indicó.

Para Salgado, “estamos en el buen camino”, como demuestran los indicadores económicos. La adopción, en este año, de medidas “duras de ajuste” y de un conjunto “ambicioso” de reformas permitirá seguir en la senda de recuperación de la confianza, añadió.

De hecho, aseguró que el documento presentado este jueves en la Cámara Baja va “muy en la línea de las decisiones que se adoptaron en mayo”. Son decisiones de austeridad que “ya se han tomado, y se han incorporado a los Presupuestos”, dijo.

La confianza es, añadió, el elemento más importante, y llegará de la mano del cumplimiento de los compromisos de reducción del déficit y de crecimiento, única forma, además, de “proteger al país” de la situación “volátil e inestable” de los mercados financieros.

La vicepresidenta segunda, que vaticinó que la moderación salarial continuará en el año que viene, se declaró positiva en relación a la evolución futura del consumo privado, a tenor del crecimiento “casi espectacular” de la tasa de ahorro, parte de la cual “se va a reconducir hacia el consumo privado, cuando se recupere la confianza”.

El proyecto de PGE parte de una reducción del gasto del Estado del 7,9%; el de los Ministerios se reduce, de media, un 15,6%, volviendo así a niveles equivalentes a los de 2006. Asimismo, se rebaja, por tercer año consecutivo, la oferta de empleo público, pasando la tasa de reposición al 10%.

Todos los capítulos de los Presupuestos se ven mermados en 2011, salvo los gastos financieros (que crecen un 18,1%).

La política de infraestructuras, por ejemplo, “refleja el ajuste presupuestario”. Con todo, Salgado argumentó que “en los últimos años se ha realizado un esfuerzo en inversión en infraestructuras muy superior al de la zona euro”.

GASTO SOCIAL

Salgado defendió que el proyecto del Gobierno prioriza la solidaridad y la cohesión social; así, el gasto social acapara el 58% de los gastos consolidados (frente al 51,6% del año pasado). “Son unos presupuestos que prestan la debida atención, mucha atención, al gasto social”, dijo Salgado, que destacó la importancia de las partidas de pensiones (las más bajas crecen un 1%), vivienda, dependencia (que refleja las medidas aprobadas en mayo, de no retroactividad) y desempleo (se mantienen las coberturas de las prestaciones), entre otras. Además, para el Fondo de Reserva de la Seguridad Social se dotan 3.457 millones de euros.

En cuanto a las políticas de I+D+i, las actuaciones directas del Ministerio de Ciencia e Innovación se reducen un 1,6%. El presupuesto global dedicado a estas políticas asciende a 7.518 millones (-7%).

En educación, la dotación para 2011 es de 2.841 millones; en concreto, el presupuesto para becas se eleva un 2,6% (hasta 1.430 millones de euros) y “casi el 57% de los estudiantes podrán tener una beca universitaria”.

La Ayuda Oficial al Desarrollo se reduce en un 19,9%: se queda en 3.438,76 millones de euros, un 0,4% del PIB. El Gobierno, dijo la ministra, no renuncia a que llegue a suponer un 0,7% del PIB, pero retrasa esta meta hasta 2015.

Finalmente, Salgado expresó su convicción de que los PGE presentados este jueves serán aprobados en el Congreso. “Es obligación de los gobiernos buscar el máximo de apoyos para aprobar los Presupuestos. Es necesario tener mayoría; pero cuanto más apoyados sean, mucho mejor para el Gobierno y para todos”. Por ello, “queremos ganarnos los máximos apoyos” en la tramitación que ahora comienza.