Según explicó a Servimedia el presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees), Juan Prats, en las jornadas previas a la huelga se ha constatado un aumento de las ventas cercano al 40%.

"Muchas personas están llenando el depósito por si acaso, para no tener que ir mañana a la gasolinera", explicó Prats.

De hecho, estos días se están registrando "ventas fuertes", a pesar de que septiembre está siendo un mes de ventas muy bajas (por la llamada "cuesta de septiembre", tras las vacaciones) y a pesar también de ser fin de mes.

Sindicatos y Ministerio de Industria, Turismo y Comercio fijaron la semana pasada los servicios mínimos para las estaciones de servicio, que serán, según la citada fuente, cercanos al 25%.

En cuanto al seguimiento de la huelga en el sector, Prats consideró que, probablemente, será más intenso en las gasolineras de las grandes compañías (Repsol, BP y Cepsa), que cuentan con sindicatos fuertes. Por contra, los pequeños establecimientos familiares no cerrarán, en su mayoría: los propietarios llevan personalmente la gestión de la gasolinera en la mayoría de estos casos y, por lo tanto, si cerraran "se perjudicarían a ellos mismos y a su negocio".