Madrid. Lissavetzky quiere recuperar "el espíritu" y el modelo de los gobiernos de Tierno Galván y Barranco

- Dice que el cambio de Gobierno en la ciudad es "necesario" y que trabajará por convertir a Madrid en una "capital social"

- Asegura que sale a ganar, porque "quien sale a ganar por poco no gana nunca"

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario de Estado para el Deporte y candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, aseguró este lunes que la alternancia de gobierno no sólo es buena en la ciudad de Madrid, sino "necesaria", y expresó su deseo de recuperar "el espíritu" y "el modelo" de los gobiernos socialistas de 1979 a 1989 (los de Enrique Tierno Galván y Juan Barranco).

En el primer encuentro con la prensa local como candidato oficial, que ha coincidido con el día de su cumpleaños, Lissavetzky estuvo acompañado por el portavoz del Grupo Muncipal Socialista y portavoz de la Plataforma de Trinidad Jiménez, David Lucas, al que volvió a agradecer su trabajo y el de su grupo municipal.

Lissavetzky recordó que el Ayuntamiento lleva 22 años gobernado por el PP y "me parece que es un tiempo excesivo", y dijo que es es "necesario" un cambio de gobierno y un cambio de rumbo en las políticas, porque dijo que en Madrid "los agujeros negros son muy evidentes y numerosos".

Recordó el "espíritu" de los gobiernos socialistas de 1979 a 1989, "que marcaron unas señas de identidad, de ciudad democrática", y "creo que habría que recuperar también un poco el modelo que los socialistas pusimos en funcionamiento en la ciudad de Madrid y por supuesto, el que pusimos en la Comunidad de Madrid".

Lissavetzky, que dijo sentir "satisfacción y orgullo" por los 2.300 avales de los militantes conseguidos, casi mil más de los que necesitaba, indicó que no es el momento de hablar del programa electoral, que todavía hay que elaborar, pero adelantó algunos "puntos de partida".

Amparándose en la evolución demográfica de Madrid, destacó la necesidad que tiene la ciudad de escuelas infantiles y de centros de mayores; de una mejor calidad de la enseñanza pública obligatoria, dotándola de más recursos; de corregir el desequilibrio social y territorial que hay entre los barrios, y de unas políticas en materia de transportes y movilidad más integradas con las de los demás municipios de Madrid.

Indicó que Madrid está a la cola de las ciudades europeas en equipamientos sociales y en servicios sociales, y dijo que la capital no debe ser sólo un centro financiero moderno, sino también "un centro referencial desde lo social". Aseguró que "Madrid tiene que ser la ciudad de las personas, y los ciudadanos serán los objetos fundamentales de nuestras políticas".

Aseguró que más allá de las directrices que marque su partido, trabajará para dejar su "impronta" en el programa electoral. "No quiero hacer una enmienda a la totalidad de esta ciudad y a los gobiernos del PP", indicó, pero dijo que será "exigente" con "lo deteriorado" para dar respuesta a los problemas de la ciudad, porque "los agujeros negros son muy evidentes y numerosos".

DEUDA E IMPUESTO MUNICIPALISTA

El candidato socialista reconoció que no es sencillo hacer un programa electoral en época de crisis y con la elevada deuda que tiene el Ayuntamiento. Dijo que la solución no es endeudarse más, sino aplicar un criterio de austeridad y ver cómo se puede ir pagando la deuda que tiene Madrid, y defendió también la participación de los ayuntamientos en los ingresos de la Comunidad de Madrid.

Lissavetzky, que cree que en Madrid hay un "problema de falta de diálogo" entre Gallardón y Aguirre, considera que es necesario "un nuevo impuesto municipalista" para buscar fórmulas de financiación de las competencias impropias de los ayuntamientos. Mostró su preocupación porque la deuda "estrangule" las políticas sociales del Ayuntamiento.

No quiso entrar en si Gallardón hizo mal en endeudarse tanto con la reforma de la M-30 o en el elevado gasto en la reforma del Palacio de Cibeles, pero dijo que hay que tener prioridades y que "me parece bien remodelar la M-30, pero me parece mal que tengamos menos bibliotecas que Barcelona".

"VENGO A GANAR"

Sobre la campaña electoral, echando mano de Pablo Iglesias, dijo que será "razonadora, juiciosa y serena" y que será "limpia", aunque "intensa". Indicó que el "respeto" a sus rivales (Alberto Ruiz-Gallardón y Ángel Pérez) "no me impedirá criticar los defectos de gestión".

Lissavetzky, que dijo que Gallardón es "el mejor candidato del PP", volvió a dejar claro que se presenta para ganar las elecciones. "Yo salgo al campo para ganar... Salgo con espíritu deportivo, a sudar la camiseta, a dejarme la piel", dijo, utilizando el lenguaje deportivo, al que tanto recurre, porque "quien sale a perder por poco no gana nunca", aunque reconoció que Madrid es "un terreno difícil y complicado".

El candidato socialista dijo que estaría "encantado" de que David Lucas fuera en su lista, a lo que este último dijo que "cuando llegue el momento se tratará"; y agregó que si es Tomás Gómez en lugar de Trinidad Jiménez el que gana las primarias también formarán "un auténtico equipo", porque cree en el liderazgo compartido.

(SERVIMEDIA)
27 Sep 2010
NLV/lmb