Así lo recoge la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 aprobada este viernes por el Consejo de Ministros, que permitirá a estas entidades que pierdan su condición por superar los 8 millones de euros de negocio, seguir tributando como lo hacían con anterioridad.

Esta medida supone una modificación de la Ley del Impuesto sobre Sociedades para permitir que sigan aplicando el régimen especial de tributación del que se estaban beneficiando.

En rueda de prensa, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, explicó que estas entidades de reducida dimensión (las que tienen una cifra de negocio inferior a los 8 millones de euros) cuentan con un régimen fiscal "con algunas particularidades", como, por ejemplo, que los primeros 120.000 euros tributan por un menor porcentaje.

El objetivo de esta medida es evitar que estas entidades "tengan un límite a su crecimiento" por el hecho de perder esta condición. Así, el Ejecutivo espera "facilitar que las empresas crezcan y puedan expandirse".

Con este objetivo, el Gobierno también ha decidido modificar la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados para declarar exentas de tributación las ampliaciones de capital.

En principio, según explicó Salgado, esta exención estará vigente durante los años 2011 y 2012, pero agregó que la "intención" del Ejecutivo es que, "si se ha visto que ha sido una medida positiva, pueda extenderse".

Los presupuestos para el próximo año también incluyen medidas para "evitar el diferimiento de tributación de los accionistas" de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav).