Rojo destaca la "acción revolucionaria" que supusieron las Cortes de Cádiz

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Senado, Javier Rojo, dijo hoy en los actos en conmemoración del bicentario de las Cortes de Cádiz, celebrados en la Isla de León, que la "acción revolucionaria" que supusieron dio lugar a conceptos, como el de "consenso", que han prevalecido hasta hoy en día.

Dirigiéndose a los Reyes, al presidente del Congreso y a las máximas autoridades de los poderes ejecutivo y judicial, recordó las "lecciones de la historia" de un pueblo que decidió "tomar el futuro en sus manos" y asumir que esas Cortes representaban "la soberanía nacional".

"Eso es lo que hizo el pueblo español el 24 de septiembre de 1810. Un pueblo enfervorizado ante una gran aurora, una luz nueva, una felicidad desconocida", explicó Rojo.

Los diputados elegidos en las elecciones convocadas por la Junta Central Suprema el 22 de mayo de 1809 se declararon constituidos en Cortes Generales y Extraordinarias, reconocieron a Fernando VII como legítimo monarca y promulgaron la separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.

Se suele limitar la labor de Las Cortes que se reunieron por primera vez hace dos siglos en la Real Isla de León a su papel constituyente, que culminaría con la Constitución del Doce, dijo Rojo, para quien, sin duda, esta será "su gran obra, pero su acción revolucionaria va mucho más allá".

Agregó que gracias a ellas se desmontaron los pilares del antiguo régimen, se declaró la igualdad de derechos entre españoles europeos y ultramarinos, se decretó la libertad de imprenta y se suprimió la censura previa, se revocaron los derechos abusivos de los mayorazgos y se abordó la reforma agraria.

Asimismo, se modernizó la estructura social y económica del país, se suprimió la esclavitud y se abolió la Inquisición gracias a una "ingente labor legislativa. Una auténtica obra revolucionaria sobre la que girará la acción política del siglo XIX", indicó.

Para Rojo, la Cortes de Cádiz representan, sobre todo, "el valor de la palabra" y las bondades del consenso, concepto que quedó "acuñado" en esa época y que para el presidente del Senado significa también un "profundo respeto a las posiciones del adversario".

En ese sentido, consideró la Constitución de 1978 como heredera de las Cortes de Cádiz y procuradora del "periodo más extenso de paz, de democracia, de libertad, de justicia y de prosperidad de la historia de España".

También hubo diferencias, ya que hace 200 años "hubo un rey que vivió de espaldas a su pueblo", mientras que "hoy el pueblo español quiere y se siente querido por su Rey".

(SERVIMEDIA)
24 Sep 2010
SGR/CLC/VBR/caa