La fisioterapia contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas con alzhéimer

MADRID
SERVIMEDIA

La fisioterapia contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas con alzhéimer, al mantener y restablecer sus capacidades funcionales y fomentar su autonomía, señaló hoy el Consejo General de Fisioterapeutas de España (CGCFE).

Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Alzhéimer, el CGCFE recuerda que la actividad física está asociada, según varios estudios, a un menor declive en el deterioro cognitivo y funcional.

“El objetivo de la Fisioterapia ante el alzhéimer es mantener y restituir las capacidades funcionales y de autonomía, ya que esto contribuye a aumentar el confort y la calidad de vida tanto del paciente como de su familia”, explicó el presidente del CGCFE, Pedro Borrego.

“La fisioterapia ofrece diversas soluciones ante las diferentes afecciones derivadas del alzhéimer. Entre ellas, destacan terapias para favorecer la actividad física y la psicomotricidad, la prevención de caídas, que aceleran el deterioro funcional; la mejora de la capacidad respiratoria, disminuida debido a la inmovilidad o la tos; la prevención de úlceras de decúbito o el control de la incontinencia, entre otras afecciones”, añadió Joaquín Aranda Casanova, miembro del Comité Ejecutivo del CGCFE.

Entre la labor del fisioterapeuta también se incluye el enseñar a las personas con alzhéimer, así como a sus familiares y cuidadores, cómo realizar de manera correcta los cambios posturales (cama-silla, acceso al baño o a un vehículo, etc.) motivados por la pérdida de psicomotricidad.

El alzheimer es una patología neurodegenerativa de las células cerebrales que implica un deterioro físico y mental, que se traduce en una progresiva “desconexión” del entorno y una alteración en las funciones, llegando a la dependencia total.

“Nos encontramos ante una enfermedad de importantes dimensiones, que afecta no solo al paciente sino a su familia. En España la tienen cerca del seis por ciento de los mayores de 75 años, lo cual supone aproximadamente 650.000 personas. Cada año, aparecen 100.000 nuevos casos. Además, se estima que cerca de dos millones de personas están al cuidado o pendientes de los pacientes afectados”, puntualizó Aranda Casanova.

(SERVIMEDIA)
21 Sep 2010
ROR/caa