Según esta organización, la reforma laboral que el Gobierno anunció en junio busca "dotar de más flexibilidad al mercado e impulsar la creación de empleo".

Además, critica que los sindicatos, "aún desconociendo el contenido final de este proyecto, reaccionaron de forma inmediata posicionándose en contra de su contenido y convocando una huelga general para el día 29 de septiembre".

El Instituto de la Empresa Familiar considera que esta convocatoria de huelga general es "un gran error"; entre otros motivos, porque tendrá un efecto económico negativo, por el número de horas de trabajo perdidas y los problemas que puede generar en el tejido productivo.

Además, para esta entidad la reforma laboral, aunque tiene elementos positivos, "es insuficiente y en ningún caso implica que los trabajadores españoles vayan a soportar en el futuro unas condiciones laborales peores que las de nuestros principales competidores". De hecho, añade, "el marco legal resultante de la reforma sigue siendo más rígido que el de, por ejemplo, Alemania, Reino Unido, Holanda o los países nórdicos".

Además, esta organización considera que la huelga empeora la imagen de España en el exterior y dificulta el acceso a recursos financieros. "Una huelga general implicará con total seguridad una mayor desconfianza hacia nuestra economía", señala.

Por otro lado, el Instituto de la Empresa Familiar asegura que la convocatoria del día 29 "eleva el clima de confrontación social" e "ignora el papel motor que tiene en estos momentos el espíritu emprendedor en todos los países avanzados", colocando, "como en épocas pasadas", al empresario frente al trabajador.

Finalmente, denunció que los convocantes del paro no ofrecen una alternativa viable y razonable que permita eliminar la rigidez del mercado laboral español e impulsar la creación de empleo.