La marcha había sido convocada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y por la Unión de Oficiales (UO), a los que los jueces permitieron llevar a cabo esta convocatoria tras la prohibición inicial de la Subdelegación del Gobierno en Madrid.

El acto de protesta, que fue calificado de “histórico” por los organizadores, contó con la presencia de colectivos policiales –como SUP, CEP y ErNE-, de partidos políticos -IU- y de los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. Estos representantes sindicales fueron abucheados a su llegada al final la marcha y se quedaron sin intervenir al final de la convocatoria.

La marcha discurrió entre la plaza del Presidente García Moreno y la calle de Guzmán el Bueno, donde se encuentra la sede de la Dirección General de la Guardia Civil, donde se leyeron los discursos finales.

“DIGNIDAD LABORAL”

Los convocados partieron pasadas las doce del mediodía de Plaza del Presidente García Moreno y tras la pancarta principal que llevaba el lema de “Basta de abusos con los guardias civiles: jornada laboral digna y Ley de Personal, ¡Ya!”.

Además de esta pancarta inicial, los convocados portaron otras con lemas como “Somos funcionarios, no lacayos”, “PSOE, cumple tus promesas” y “Dignidad laboral para los guardias civiles”. Además, en diversos momentos de la marcha los agentes corearon los gritos de “Zapatero, dimisión” y “Rubalcaba, dimisión”.

Al final de la protesta y en el escenario que los organizadores colocaron frente a la Dirección General de la Guardia Civil, el secretario general de AUGC, Alberto Moya, celebró que los jueces les hubieran permitido manifestarse, ya que esto había permitido reunir en Madrid a cerca de 20.000 agentes que habían perdido el “miedo”.

Moya aseguró que esta convocatoria tenía por objeto reivindicar una “jornada laboral digna” en la Benemérita y mejoras profesionales. Explicó que quieren una “promoción profesional en igualdad de condiciones”, de manera que deje de haber “guardias civiles de primera y guardias civiles de segunda”, en referencia a la distinta forma de ascender para los oficiales de procedencia del Ejército y para los formados en el Instituto Armado.

IGUAL QUE LA POLICÍA

Asimismo, el secretario general de AUGC aseguró que no es cierto que el objetivo de esta manifestación fuera pedir la desmilitarización de la Guardia Civil, sino que lo que demandan es que por ser este cuerpo de naturaleza militar no deben tener los agentes menos “derechos laborales”.

Por su parte, Francisco García, presidente de la UO, rechazó también que se manifestaran para pedir la desmilitarización de la Benemérita, ya que lo que consideran urgente es normalizar la situación para que un guardia civil no trabaje “más horas que un policía” sin compensación alguna.

García añadió que no sólo no piden la desmilitarización de la Guardia Civil, sino que se aplique la Ley de la Carrera Militar, que debe permitir la integración de la escala de oficiales del Instituto Armado. Destacó que estos cambios, sumados a los de la jornada laboral, deben propiciar que haya “una Guardia Civil del siglo XXI”.

En el acto final también intervino el coordinador general de Izquierda Unida (IU), quien pidió para los guardias civiles “los mismos derechos” que tienen otros cuerpos policiales. Lara también demandó que la Benemérita tenga carácter “civil”, puesto que éste fue su origen.

También tomaron la palabra Willy Meyer, eurodiputado de IU, quien dijo que llevará a las instituciones europeas la decisión inicial del Gobierno de prohibir la manifestación.También dieron su apoyo a los guardias civiles representantes sindicales de la Policía Nacional, la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra, que reclamaron que se archiven los expedientes abiertos a los responsables de AUGC y UO.