El Día Internacional de la Paz fue establecido por la Asamblea General de la ONU en 1981, se celebró por primera vez en septiembre de 1982 y se fijó para cada 21 de septiembre en 2001.

Este año, esta conmemoración coincide con la cumbre de revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que se desarrolla desde ayer lunes en la sede de la ONU en Nueva York (Estados Unidos).

Por ello, Naciones Unidas celebró el Día Internacional de la Paz el pasado viernes, con la tradicional ceremonia del toque de la Campana de la Paz en su sede en Nueva York, que llevó a cabo el secretario general de este organismo internacional, Ban Ki-moon.

En un mensaje difundido con motivo de esta celebración, Ban destaca que, "como secretario general de Naciones Unidas, mi principal trabajo es la paz", que "no sucede sin más, debe ser alimentada, mantenida y defendida", y que actúa "como mediador entre antagonistas".

"Doy la voz de alarma ante las amenazas, tanto las que podemos ver claramente como otras que acechan en el horizonte. Promuevo la tolerancia, la justicia y los derechos humanos, y abogo por la armonía entre los países y pueblos".

Ban subraya que el Día Internacional de la Paz de este año está dedicado a la juventud, bajo el lema "Jóvenes para la Paz y el Desarrollo".

"Los jóvenes de hoy se sienten cómodos en un mundo diverso e interconectado. Sin embargo, también son vulnerables a las fuerzas del extremismo. Por eso, digo a todos los gobiernos y a nuestros asociados: hagamos más por los jóvenes. Démosles un mundo de paz y tolerancia", apostilla.