Este organismo de la ONU señaló que decenas de miles de personas, a bordo de barcos de traficantes, cruzan desde septiembre a junio de cada año el golfo de Adén, pero "cientos mueren o son asesinados en alta mar".

La mayoría de ellos son somalíes desplazados por el conflicto de su país o refugiados etíopes, y cruzan el golfo de Adén desde el norte de Somalia o Yibuti.

Según Acnur, un etíope fue golpeado hasta la muerte en un barco que transportaba a 105 inmigrantes africanos y refugiados de una aldea cercana del puerto somalí de Bossaso.

La víctima había estado sentada bajo la cubierta y pidió agua, pero fue golpeado por los contrabandistas y encerrado en la sala de máquinas, para después ser arrojado por la borda.

El pasado lunes, dos mujeres somalíes, una de ellas embarazada de cinco meses, murieron ahogadas en la región yemení de Shabwa, ya que los contrabandistas desembarcaron a los pasajeros lejos de la orilla, a pesar de que el mar se encontraba agitado.

Acnur señaló que un total de 32.364 inmigrantes y refugiados africanos han llegado este año a Yemen desde el Cuerno de África, a bordo de 677 barcos de contrabando y huyendo de situaciones de conflicto, inestabilidad, sequía y pobreza.

Durante este periodo, unas 50 personas han muerto en el mar tratando de llegar a Yeme, debido a la mala salud y las condiciones sanitarias en el viaje, por ahogamiento o por heridas mortales realizadas por los contrabandistas.