El objetivo es acercar el contenedor al ciudadano y, para ello, se instalarán contenedores especiales en ferreterías y tiendas de iluminación de la región para recoger este tipo de residuos.

Con ello, según informó el Gobierno regional, se dará más facilidades a los madrileños para depositar estos residuos calificados como peligrosos, ya que los tubos fluorescentes y lámparas de bajo consumo contienen una pequeña cantidad de vapor de mercurio que, cuando se rompen, puede ser liberado y dañar al medio ambiente.

Además, este tipo de bombillas tiene otros compuestos como el vidrio, el metal o el plástico del casquillo que también se pueden reciclar, ya que el 97,5% de los materiales de las lámparas fluorescentes es susceptible de ser reutilizado.

Mariño destacó la importante labor que está desarrollando la Comunidad de Madrid por promover entre los ciudadanos la separación y el reciclaje de residuos, y señaló que, en el caso de los desechos procedentes de aparatos eléctricos y electrodomésticos, se ha conseguido que la recogida se duplique en tan sólo dos años.

En el caso concreto de los fluorescentes, Mariño dijo que en 2009 se recogieron y trataron 275.325 kilos, el 16% del volumen total de España, y en lo que va de 2010 ya se han recogido un 10,4% más que en el mismo periodo del pasado año. Indicó que estos datos convierten a Madrid en la segunda región española que más recicló los residuos de lámparas fluorescentes, por detrás de Cataluña.