Ayllón entiende el "respeto" expresado por Zapatero a las decisiones del Ejecutivo galo en materia de inmigración porque "pertenecemos a Europa, somos 23 Estados y cada uno tiene su ordenamiento jurídico y sus competencias. Si estas decisiones respetan el ordenamiento jurídico francés, el presidente del Gobierno de España tiene que respetarlas".

Hasta ahí las coincidencias con el Gobierno. Según el PP, el Ejecutivo Zapatero debería trabajar por lograr una política de inmigración común a toda Europa, que descarte por completo "regularizaciones masivas o expulsiones masivas".

El dirigente popular no aclaró si su grupo votará a favor la proposición no de ley del PSOE que aboga por el respeto a las minorías, y que se debatirá en el Congreso.

"Tenemos que analizarla con tranquilidad" antes de decidir el voto, puesto que el PP cree que cualquier iniciativa parlamentaria impulsada por el partido del Gobierno debe contemplar dos patas: la integración y el control de la inmigración.

Si solamente se incide sobre una de las patas de lo que, a su juicio, debe ser la política de inmigración, hay un serio peligro de que el Gobierno se quede "en las buenas palabras" sin abordar políticas de inmigración de carácter integral.