Durante un desayuno informativo organizado por Europa Press, el ministro mostró su rechazo al discurso que atribuye las causas de nuestros males a los sindicatos” y que cuestiona “la cantidad de liberados”, como ha hecho Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, en la antesala de la huelga general.

“Ello no quiere decir que esté de acuerdo con la huelga, pues creo que es mala para el país“, aclaró Gabilondo, pero “respeto el derecho a convocarla”, puntualizó.

Además, señaló que el ministerio tendrá que trabajar para garantizar los servicios mínimos, puesto que una huelga en educación afecta a la vida de las familias “y los sindicatos lo saben”, agregó.

Asimismo se asegurarán los derechos de quienes quieran asistir a clase y de los que no, afirmó Gabilondo, e insistió en la necesidad de los sindicatos.

En su opinión, estos “son vértebras del sistema” y “otra cosa es la pertinencia del debate sobre si tenemos el número adecuado de personas en las tareas adecuadas”.

“Está abierto y me parece bien”, aunque “también podríamos abrir el mismo debate en toda la sociedad sobre si faltan o sobran elementos en determinados trabajos”, concluyó el ministro.