Pese a estar “bajos de moral” y con la salud notablemente minada, los trabajadores han decidido continuar con su protesta, a la espera de que se hagan efectivos los pagos en sus nóminas. Para el secretario comarcal de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Guardo (Palencia), Carlos Mesa, las empresas tratan de “manipular un conflicto” en el que se “está tomando el pelo a los trabajadores”.

El representante sindical se mostró convencido de que “pueden pagar”, a la luz de la posición del Ministerio de Industria, que solicitó a las empresas que justifiquen donde ha ido el dinero de las subvenciones. Sin embargo, Mesa tachó de “insuficientes” las medidas adoptadas ayer en Madrid, por lo que exigió al ministerio que “actúe ya” para desbloquear una situación en la que “los que sufren son los trabajadores”.

En este sentido, desde UGT añadieron que de materializarse el día 29 el esperado real decreto para el sector del carbón sería tan solo “una buena noticia a medias”.

A juicio del sindicato, de cumplirse los plazos, no sería hasta mediados de octubre cuando las empresas comenzaran a meter carbón en las térmicas y, por tanto, no empezarían a cobrar hasta mediados de noviembre. “Es insostenible que esta situación se prolongue más”, aseveró Mesa.

Desde el sindicato aseguraron que “los trabajadores tendrán garantizado el apoyo y la comida que necesiten”. Por este motivo, van a promover medidas de apoyo económico que garanticen el bienestar de los mineros, de forma que puedan afrontar los gastos básicos del día a día.

Según explicó Mesa, la idea es abrir una cuenta bancaria a través de la cual puedan hacerse donativos para “salvar esta situación” y que los afectados puedan, al menos, hacer frente a las necesidades primordiales, “como los gastos derivados de la compra de los libros de texto de sus hijos”.