Los fisioterapeutas recomiendan el drenaje linfático en dolencias derivadas del linfoma
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El Consejo General de Fisioterapeutas de España (CGCFE) revela, con motivo del Día Mundial del Linfoma, que en España se diagnostican anualmente diez nuevos casos de linfoma por cada 100.000 habitantes. El linfoma es un tipo de cáncer sanguíneo que afecta al sistema linfático, cuya función es defender al cuerpo ante las enfermedades infecciosas.
En España crece el número de personas con linfoma, mientras que en el mundo se diagnostican 350.000 nuevos casos cada año.
Cualquier inflamación o anomalía en el funcionamiento del sistema linfático puede provocar diferentes enfermedades o trastornos, como el linfedema, una patología caracterizada por la aparición de hinchazón o aumento de volumen en una determinada zona del cuerpo, especialmente en brazos y piernas.
“El linfedema es una patología crónica ante el cual no existe ningún tratamiento curativo, aunque la detección y atención rápida permite mejorar el cuadro clínico y evitar que se complique”, explicó el presidente del CGCFE, Pedro Borrego.
“El mejor tratamiento existente en la actualidad para el linfedema es la Fisioterapia”, señaló Tomás Alías Aguiló, miembro del Comité Ejecutivo del CGCFE. “El fisioterapeuta combate el linfedema ocasionado por el linfoma mediante un tipo de terapia muy suave, pero a la vez efectiva, denominada masaje drenático linfático manual. Esta terapia fisioterapéutica estimula la evacuación del edema a través del sistema linfático”, añadió Alías Aguiló.
Al finalizar el tratamiento fisioterapéutico, la terapia se completa con vendajes compresivos, imprescindibles para mantener los efectos positivos del masaje drenático linfático manual y evitar así que el líquido evacuado vuelva a acumularse en la zona. Además, los ejercicios fisioterapéuticos y el vendaje ayudan a mejorar el retorno circulatorio sanguíneo y linfático.
"El tratamiento es muy efectivo cuando comienza a aparecer el linfedema, pero es muy importante”, ha indicado Alías Aguiló, “mantener constantes revisiones con el fisioterapeuta para alcanzar un seguimiento satisfactorio”.
El CGCFE recomienda evitar factores de riesgo que puedan favorecer la aparición del linfedema, como el calor excesivo sobre la zona, las prendas ajustadas o las agresiones externas como arañazos, heridas o quemaduras.
(SERVIMEDIA)
15 Sep 2010
ROR/lmb