Industria dará prioridad a los planes de competitividad frente a las ayudas a la compra de vehículos
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El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, apostó este miércoles por "poner el énfasis en el futuro de la producción, más que en las matriculaciones" de vehículos.
Sebastián respondió de este modo a una interpelación urgente de CiU en el Congreso sobre las medidas que piensa adoptar el Gobierno para evitar una recaída de la actividad y del empleo en el sector de la automoción.
El ministro reconoció que el agotamiento de las ayudas a la compra de vehículos (el Plan 2000E) "se ha dejado sentir". Sin embargo, "no tendría ningún sentido prorrogarlas de forma aislada", al margen de Europa (donde ya se han agotado también este tipo de ayudas).
Entre otros motivos, porque este tipo de medidas "agravan el déficit público" y porque el 85% de las mismas "se destina a crear empelo fuera de españa", ya que el 85% de los vehículos que se compran en España han sido fabricado fuera de sus fronteras.
Por ello, para Sebastián, el énfasis no ha de ponerse en las matriculaciones (que efectivamente han caído, después de los incrementos experimentados hasta junio), sino en la fabricación, que es lo que genera empleo en España.
Aclaró, por ello, que el Gobierno "va a priorizar la oferta sobre la demanda" de vehículos. "La opción es clara: apoyar la oferta, el empleo, la producción y la exportación o apoyar la demanda", dijo.
Puntualizó, llegado este punto, que de cada 100 euros de un plan de ayuda directa a la compra, 85 euros "se van fuera", además de perjudicar al déficit exterior. Por contra, "de cada 100 euros dedicados a planes de competitividad, se quedan los 100 en España, y además 80 euros van a mejorar las exportaciones", indicó.
Sebastián sostuvo que el Ejecutivo mantendrá su apoyo al "estratégico" sector de la automoción, a través de los planes de competitividad y seguirá "vigilante" en lo relativo a la oferta.
El Gobierno incluso se replantearía prolongar las ayudas a la compra si otros países europeos "al unísono" también lo hicieran; pero sólo en ese caso. De momento, ninguno se ha replanteado esta posibilidad, ni tampoco lo han hecho las comunidades autónomas.
El titular de Industria aludió también al Plan de Competitividad de la automoción que, con un presupesto de 250 millones de euros para 2010, busca asegurar la continuidad del sector en España, así como a la línea de avales específica para el sector, dotada con 1.000 millones de euros.
También mencionó el vehículo eléctrico, una apuesta del Gobierno materializada en una estrategia integral que pretende alcanzar las 250.000 unidades para 2014 y plantea 590 millones de euros de ayudas públicas.
De hecho, las fábricas de automóviles españolas ya se han adjudicado diferentes modelos de vehículo eléctrico. "Aspiramos a albergar más modelos y alguna fábrica de baterías", dijo Sebastián.
A pesar de la crisis global del sector de la automoción, "en España no se ha cerrado ni una sola planta"; algunas, incluso, han podido "garantizar su futuro por muchos años, con nuevos modelos".
"Y eso, partiendo del 'handicap' de que ni un solo centro de decisión está en España", añadió el ministro. A su juicio, esto es una prueba de que las empresas de automóviles confían en la competitividad de las fábricas españolas.
(SERVIMEDIA)
15 Sep 2010
CCB/pai