Asimismo, un gran número de los diputados de la oposición abandonó el hemiciclo al empezar la intervención del portavoz del PP, David Pérez.

Gordo dijo que el Gobierno de Aguirre “se define por su desconfianza hacia lo público”, recordó que IU es la “única fuerza política que confronta con las medidas neoliberales que aplica la presidenta y que ahora ha abrazado el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero”.

Indicó que la citada desconfianza de Aguirre se traduce en el “ataque a los servicios públicos y el desmantelamiento progresivo de la sanidad y la educación” y le reprochó que “los recortes que preconiza no alcancen a las externalizaciones, privatizaciones y subcontrataciones”.

Manifestó que en 2007 se destinó el 13% del dinero público al sector privado, en 2008 un 13,3% y en 2009, “haciendo un importante esfuerzo en momentos de presupuestos negativos, se destinó un 13,8%”.

Señaló que el balance del Gobierno de Aguirre se podría resumir en que “los madrileños viven hoy peor que hace cuatro años y a los únicos que les va bien es a los amigos de Aguirre”.

“Les va bien a las empresas que se benefician de las privatizaciones, a los banqueros con sus beneficios y a los que les han entregado los impuestos para salvar sus deudas, a quienes hacen negocio con la cosa pública y a quienes convirtieron los despachos de su Gobierno en auténticas agencias de negocio tanto privado como ilícito”, explicó.

Asimismo, Gordo indicó que en Madrid hay más de medio millón de parados y que, según datos de Cáritas, hay 100.000 personas que se acercan a buscar ayuda social, a pesar de que la Consejería de Servicios Sociales señala que el número de perceptores de la Renta Mínima de Inserción es de 9.556”.

Además, dijo que la respuesta de Aguirre a la crisis ha sido "bajar los impuestos a quienes más tienen" y afirmó que “su Gobierno está paralizado por conflictos internos y salpicado por la corrupción”.

Respecto al discurso de ayer de Aguirre, dijo que refleja “un gobierno ausente, que no aporta soluciones reales, planes cualificados que vayan más allá de la mera declaración de intenciones, ni en empleo, ni en sanidad, ni educación, ni políticas sociales. Un Gobierno que, ante los problemas de los madrileños, lo único que propone es acabar con los representantes de los trabajadores”.

Explicó que “a los madrileños les sobran los motivos para librarse del Gobierno de Aguirre porque no ofrece respuestas, no ofrece futuro y no ofrece derechos, tan sólo ofrece beneficios para pocos con el sacrificio de muchos”.

Por otra parte, Maru Menéndez explicó que los servicios públicos son el “ámbito en el que más crudamente se han dejado notar la consecuencias del modelo neoliberal” de Aguirre.

Indicó que la Comunidad “ha apostado por debilitarlos y deteriorarlos”.

En sanidad, añadió, Aguirre "apuesta por el paulatino desmantelamiento del sistema público y la progresiva privatización de los servicios”. Afirmó que Aguirre “nos ha dejado una sanidad pública en una “situación muy crítica”.

En materia educativa, acusó a Aguirre de “impulsar la red privada en detrimento de la calidad de la red publica”

Respecto a las políticas sociales, dijo que Aguirre, “pasará a la historia por el abandono de los más desfavorecidos”, criticó su “boicot” a la Ley de Dependencia y dijo que, en materia de discapacidad, “la insuficiencia y la precariedad de recursos es más que palmaria”.

Arremetió también con las política de vivienda, medio ambiente y transportes de la Comunidad de Madrid, defendió una “renta de subsistencia” para parados y destacó que Madrid “se merece un nuevo proyecto que crea en los servicios públicos sanitarios educativos y de servicios sociales”.

Menéndez aseguro que el PSM defiende los servicios públicos y la protección social y dijo que la “fobia” de Aguirre hacia estas cuestiones es “comparable a la que tiene a Zapatero y al PSOE, que son mis dos pasiones”

El portavoz del PP, David Pérez, afirmó que Esperanza Aguirre, ha convertido a Madrid en “una referencia indiscutible de confianza, libertad y progreso”. Añadió que, sin embargo, “Madrid es un problema para Zapatero pero para Madrid, Zapatero es el problema”.

Dijo que, mientras los socialistas se dedicaban a “lanzar campañas calumniosas o a apoyar huelgas salvajes, otros nos hemos dedicado a abrir colegios bilingües, hospitales, estaciones de Metro o poner 2.500 policías en la región”.

Señaló que por la “excelente gestión de Aguirre Madrid lleva nueve meses con crecimiento positivo (1,3 puntos por encima), a diferencia del resto del país lastrado por el peso negativo de las comunidades autónomas socialistas”.

La presidenta regional contesto a las críticas da la oposición negando las acusaciones de que está destruyendo los servicios públicos y dando cuenta de los nuevos centros sanitarios, educativos y de servicios sociales puestos en marcha durante su mandato.

Respecto a la Ley de Dependencia, dijo que el Gobierno central aporta escasos recursos, que la citada norma no cuenta con financiación suficiente y que ocho de cada diez dependientes que ha sido valorados cuentan con el servicio solicitado.

Aseguró que la tasa de paro en Madrid es inferior a la media nacional y dijo que cuando oye decir a los socialistas que tienen la solución contra el paro, le suena igual que si oye que "Paris Hilton viene a fundar conventos”.