Rubiralta compareció en la Comisión de Discapacidad de la Cámara Baja, donde aseguró que el "importante esfuerzo" hecho el curso pasado en la política de becas y ayudas universitarias para estudiantes con discapacidad "se mantiene" en éste.

Y es que, reconoció, es necesario seguir potenciando la llegada de universitarios con discapacidad a las aulas, porque en la actualidad sólo el 5,2% del total de la población con problemas físicos, psíquicos o sensoriales graves existente en España (casi 3,8 millones de ciudadanos) dispone actualmente de formación superior.

Si se tiene en cuenta sólo a las personas con discapacidad de hasta 24 años, edad en la que suele finalizarse la formación universitaria, el porcentaje de ciudadanos con titulaciones superiores desciende hasta el 0,85%, prosiguió Rubiralta.

De esta forma, el secretario general insistió en la necesidad de mantener los esfuerzos hechos hasta ahora para favorecer la llegada de alumnos con discapacidad a las universidades españolas.

Otra asignatura pendiente que a su juicio tiene el sistema universitario es mejorar la movilidad europea de los alumnos con discapacidad, algo en lo que se comprometió a trabajar, al igual que en la eliminación de barreras arquitectónicas, existentes todavía en muchos edificios históricos de la universidad española.