Según informó la Policía, en el marco de esta operación se ha detenido a 10 personas y se han incautado 30 kilogramos de heroína en Cataluña y Canarias.

La investigación ha permitido frustrar varios envíos de estupefaciente, lo que alarmó a los narcotraficantes, quienes intentaron huir de España para establecerse en otro país europeo, aunque han terminado arrestados.

El grueso de la organización se asentaba en la isla de Gran Canaria y recibía las directrices del máximo responsable, con domicilio en Madrid. Esta persona mantenía un contacto directo tanto con proveedores de opio en países productores de Oriente Medio, como con proveedores de los "países almacén" (Países Bajos) de heroína sintetizada en Turquía.

Estas relaciones se sustentaban en una extensa red de colaboradores en distintos continentes, estructurados bajo un esquema piramidal, y con presencia en Irán, Iraq, Senegal, Ghana y Portugal, fundamentalmente.

Una vez la droga se encontraba en España, era rápidamente distribuida en diferentes comunidades autónomas mediante un sistema de correos humanos que viajaban desde Portugal.

Gracias a las vigilancias de los investigadores sobre esta organización, se frustraron sendos envíos de droga en Gran Canaria (arrestado un miembro receptor de la red e incautados 12 kilogramos) y Barcelona (detenido en la estación de Sants un correo con 18 kilos ocultos en la maleta).