La petición llega precedida de la recomendación, hace unas semanas, del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que anunció la necesidad de que los ciudadanos tomen conciencia de que la asistencia sanitaria, aunque gratuita, no es gratis.

Así, la CECE consideró que la medida ayudaría a las familias a ser conscientes de lo que cuesta el servicio educativo y a ver el destino de sus impuestos. “La educación no es un regalo generoso de las administraciones, sino un derecho personal que tiene el ciudadano español”, subrayó.

También señaló que la “factura sombra” emitida por colegios e institutos podrían servir de estímulo para el trabajo de los estudiantes y sus familias, “al tener conciencia del esfuerzo social que comporta la educación para cada español”.