Estos documentos son anteriores al atentado del 25 de agosto en el que, según las primeras investigaciones, un talibán se infiltró como policía afgano para recibir formación de las tropas españolas y terminó matando a dos agentes de la Guardia Civil y a un intérprete español de origen iraní.

En los informes, según ha conocido Servimedia, se subraya que la labor de reclutamiento de los afganos debe ser selectiva porque en caso contrario significa una vía de acceso a la infiltración.

Por ello, en reiteradas ocasiones, se dice que un proceso acelerado está ampliamente abierto a la infiltración y al consecuente peligro de que la insurgencia y los talibán se adentren en las fuerzas aliadas.

En su reciente visita a Madrid, el secretario general de la OTAN, Anderson Fogh Rasmussen, fue preguntado por este riesgo, pero se limitó a subrayar la importancia de apostar por la formación de la policía afgana y reclamó más efectivos.

La Alianza Atlántica se ha fijado como reto formar a un elevado número de policías y militares afganos en un corto plazo, para acelerar el proceso de transferencia de autoridad.

Ante esta situación, se recomienda una mayor obtención de inteligencia y de agentes con el objetivo de ganar a la insurgencia, que presenta una amplia red de contactos, además de los que consigue mediante la extorsión y la amenaza.

Precisamente, tras el atentado contra los españoles y después de los incidentes que se desarrollaron en la ciudad de Qala-i-Nao, el Gobierno español acordó reforzar los servicios de inteligencia para investigar si los talibán se han asentado en la capital de Badghis.

El hecho de que fuese un "atentado terrorista premeditado" el que acabó con la vida de los tres españoles, como afirmó el ministro del Interior, y que después del tiroteo se produjeran varios altercados en Qala-i-Nao, con intento de asalto a la base incluido, despertó la alerta en el Ejecutivo ante la posibilidad de que se hayan asentado los terroristas talibanes en la ciudad.

Para analizar si el atentado y los demás incidentes han sido un "hecho aislado" o un reflejo de que los talibán se han apoderado de Qala-i-Nao, el Gobierno ha reforzado el número de efectivos dedicados a la Inteligencia en la zona, según varias fuentes gubernamentales consultadas por Servimedia.

TALIBÁN INFILTRADO

El objetivo es estudiar si el asesino, que fue abatido por agentes de la Guardia Civil tras el atentado, fue "reclutado" para este episodio por su posición y posibilidades de entrar en la base y estar con los españoles, si se le ofreció exclusivamente dinero por el atentado o si, por el contrario, existe una red talibán en Qala-i-Nao que pretende hacerse con el control de la capital de Badghis ante los avances del gobierno afgano para garantizar la seguridad.

Por ello, se considera prioritario esclarecer lo ocurrido, de tal manera que se van a incrementar también los controles a los afganos que gozan de la confianza de los españoles que trabajan en esta región al oeste del país asiático.

Pese a la tensa situación, según las fuentes consultadas, se mantiene el ánimo y una apuesta decidida en la "afganización" como método para combatir el terrorismo en Afganistán y seguir con el calendario fijado para el inicio de la transmisión de responsabilidades a las autoridades locales.

La "afganización" consiste en ayudar a la progresiva asunción de responsabilidades en materia de seguridad por parte de los propios responsables afganos, de ahí que se esté invirtiendo en la formación al Ejército y la Policía afgana.

Precisamente, los dos agentes de la Guardia Civil y el intérprete fueron asesinados por el conductor de un jefe de policía afgano durante una de las clases de formación a la policía afgana.

Actualmente, España tiene desplegados una treintena de agentes de la Guardia Civil, en su mayoría en Qala-i-Nao, destinados a la formación de policías afganos. En las próximas semanas, está previsto el despliegue de otra POMLT (equipo de formación de policías) por parte de la Guardia Civil.