Zapatero mantuvo una reunión con el máximo responsable de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, y posteriormente comparecieron juntos en rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa. Fue en ese momento cuando se produjo públicamente la petición de mandar más tropas pero el presidente español alegó que "por hoy no hay una decisión".

Recordó que ya hay un equipo de la Guardia Civil que está realizando "brillantemente" una labor de formación de la policía afgana pero señaló que por ahora no se mandarán más formadores a pesar de que considera que esa labor es "la palanca fundamental" para lograr la transición.

No obstante, garantizó a Rasmussen que España seguirá contribuyendo a la reconstrucción y seguridad de Afganistán con tropas y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "hasta que la misión culmine".

Zapatero remarcó el "compromiso" de España con la misión en el marco de la OTAN respaldada por Naciones Unidas "a pesar de las dificultades" que suponen los ataques talibanes y las muertes de soldados españoles. "Se puede contar con España y sabemos que nuestra misión allí tiene gran importancia", apostilló.

HACEN FALTA MÁS TROPAS

Por su parte, Rasmussen hizo un llamamiento a todos los países miembros de la OTAN para que manden más tropas a Afganistán dado que existen "algunas carencias" a la hora de formar a la policía local y porque hace falta "colmar las lagunas" de seguridad en el país.

El secretario general de la OTAN agradeció a España su "gran compromiso" en la misión de Afganistán y su contribución "significativa" en efectivos militares, ya que consideran que están realizando una "gran labor" no exenta de dificultades. Muestra de ello es el atentado que costó la vida en agosto a dos guardias civiles y un traductor españoles.

Rasmussen subrayó que "su sacrificio no ha sivo en balde" porque con su trabajo contribuyeron a fortalecer las bases del futuro de Afganistán e insistió en que los españoles están "marcando la diferencia" en el país asiático.

A modo de prueba, sentenció que "Al Qaeda no tiene ningún refugio seguro en Afganistán" a estas alturas porque "está siendo presionado en todas partes", incluido en Kandahar, que definió como "el corazón de los talibanes".

Se felicitó del "éxito" tenido hasta el momento a la hora de reclutar fuerzas internacionales pero insistió en que "ahora necesitamos más adiestradores, más formadores y eso es un elemento fundamental de nuestra estrategia precisamente para que los afganos puedan asumir su propia responsabilidad" de gestión y control del país.

CUMBRE DE LISBOA

Rassmusen confió en que la cumbre de Lisboa de noviembre sirva para anunciar que se está a punto de iniciar una transferencia "gradual" a las autoridades de Afganistán, de modo que se ceda el control "provincia por provincia y distrito por distrito".

Zapatero se refirió a esta como una cita de "gran importancia" porque allí se decidirá el futuro de la misión y confió en que en la capital portuguesa se pueda conseguir un "progreso real" de mutuo acuerdo entre los socios de la OTAN que permita abrir "un proceso para agilizar la transferencia de competencias" a las autoridades afganas.

Durante la rueda de prensa, tanto Zapatero como Rasmussen hicieron un "recordatorio" a las 92 víctimas españolas que han muerto en Afganistán, especialmente a los dos agentes de la Guardia Civil y el intérprete que fueron asesinados a finales de agosto en un atentado terrorista.

Rassmusen dijo que se trató "tanto de un atentado terrorista como de un incidente" que, no obstante, tildó de "aislado" y "poco frecuente".

Por ello, pidió que el crimen cometido por un policía afgano que estaba siendo aleccionado no distraiga la atención "de la importancia de seguir formando a las tropas" de aquel país porque "el adiestramiento es el camino que lleva a la transición y ese será el camino que nos llevará a la retirada de nuestras tropas próximamente".