En nota de prensa, CSI-F critica el "gran componente político" de la convocatoria y denuncia que tendrá lugar "fuera de tiempo".

Asimismo, explica que la huelga "significa un nuevo esfuerzo y quebranto económico a los trabajadores" y añade que "no hay posibilidad de resolver los problemas actuales".

"En definitiva, aunque no nos guste la reforma laboral aprobada, por tardía, parcial e insuficiente, no podemos apoyar una huelga que contiene un gran componente político y que está convocada fuera de tiempo", dice el sindicato.

En este sentido, la organización sindical afirma que "no puede volver a los empleados públicos un nuevo esfuerzo" después de la huelga celebrada el pasado 8 de junio entre los funcionarios.