Una investigación concluye que el consumo moderado de alcohol no protege de la demencia
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Una investigación de la Universidad de Zaragoza (UZ) rebate las teorías que sugieren que el consumo moderado de alcohol previene el deterioro cognoscitivo y la demencia. Así se desprende de una investigación realizada por el proyecto Zarademp, tras analizar la evolución de casi 5.000 personas mayores de 55 años a lo largo de cuatro años y medio.
Según la investigación, el consumo menor a 40 gramos de alcohol al día en varones, equivalentes a cuatro vasos de vino ó cuatro cervezas ó dos cubatas, no protege de la demencia. Para el caso de las mujeres, la cantidad de alcohol moderado equivaldría a 24 gramos, según criterios de la Organización Mundial de la Salud.
Los resultados de este trabajo acaban de ser publicados en el último número de la revista cientítifica "American Journal of Epidemiology". En contraposición a algunos estudios previos, esta investigación ha documentado que el riesgo de deterioro de facultades intelectivas y la demencia no disminuye entre los consumidores de cantidades moderadas de alcohol, tal como habían apuntado algunas investigaciones internacionales a lo largo de la última década.
Sin embargo, se ha documentado también que el consumo moderado de alcohol es compatible con una buena función cognoscitiva, puesto que la gran mayoría de los consumidores no desarrollan deterioro intelectivo ni demencia.
Desde hace años se conoce en Medicina que el abuso de alcohol puede llevar a la demencia, y las investigaciones de los últimos años en población general así lo confirman. Sin embargo, un estudio en Burdeos en la década anterior, y algunos otros estudios posteriores en la bibliografía internacional, habían estimulado el interés de la Salud Pública al sugerir que un consumo moderado de alcohol podía prevenir el deterioro cognoscitivo y la demencia. Como no todos los estudios anteriores eran coincidentes, y se observaron además algunos problemas metodológicos, el tema ha sido abordado con métodos mejorados en el Proyecto Zarademp, que desde hace 15 años estudia en Zaragoza el problema de las demencias, la depresión y la comorbilidad psíquica y somática o corporal en la población de mayores de 55 años.
El "American Journal of Epidemiology", una de las principales revistas en el terreno de la Salud Pública, comunica ahora los resultados del estudio de Zaragoza. A partir de una muestra representativa de la población general de cerca de 5.000 personas mayores de 55 años entrevistadas en el estudio de base, se seleccionó a 3.888 individuos que tenían una buena función cognosticitiva (memoria, etc.) y que no padecían demencia. Los supervivientes fueron seguidos en “olas” de estudio durante un promedio de cuatro años y medio.
Al término de este periodo, un 13,3% había desarrollado un deterioro cognoscitivo clínicamente significativo, o una demencia. Entre los varones, el 45,2% bebía vino con asiduidad, el 33,9% era abstemio y el 20,9% había dejado de beber. Las proporciones respectivas en las mujeres fueron muy distintas, y el 86,1% se consideró abstemia.
El resultado fundamental del estudio surge tras el análisis estadístico multivariado, tras “controlar” distintos factores potencialmente “confusores” que podrían tergiversar los resultados (edad y sexo de los individuos; enfermedades médicas o psiquiátricas; medicación que tomaban; etc.).
VENTAJAS METODOLÓGICAS DEL ESTUDIO ZARADEMP
Según la UZ, el estudio Zarademp contiene ventajas metodológicas en relación a estudios previos y los autores interpretan que hay un aspecto principal que puede explicar el por qué en algunos estudios se comunicó que el consumo moderado de alcohol es protector del deterioro cognoscitivo.
Todos los estudios compararon el grupo de “bebedores” con un grupo control de “no bebedores”. Sin embargo, los estudios previos incluían en el grupo de “no bebedores” tanto a los abstemios como a los ex bebedores, mientras que en el Proyecto Zarademp se estudiaron de modo independiente estos dos subgrupos.
Se sospechaba, y el estudio de Zaragoza tiende a confirmarlo, que los ex bebedores pueden haber dejado el consumo por sentirse enfermos (el fenómeno de los “sickquitters”; y entre estos ex bebedores que se sienten enfermos, con toda probabilidad existía ya un deterioro de funciones intelectivas). Efectivamente, en el estudio de Zaragoza, si se incluye a los ex-bebedores en el grupo control, el consumo de alcohol también parece que puede actuar como protector de la demencia, pero esto supondría un artefacto de la investigación.
La autora principal del trabajo, la doctora Elena Lobo Escolar, pertenece al Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Zaragoza, al Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y al Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam) del Instituto de Salud Carlos III. El resto de miembros pertenecen a los mismos organismos y al Departamento de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario y de la Facultad de Medicina de Zaragoza.
También han contribuido al análisis de datos investigadores de la Unité Neuroepidemiologic del Institut National de la Santé et de la Reserche Médicale, París, y de la Escuela de Salud Pública del Johns Hopkins University en Baltimore, EE.UU.
El Proyecto Zarademp ha sido financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria el Instituto de Salud Carlos III y la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología.
(SERVIMEDIA)
10 Sep 2010
r/gja