El consumo de agua y alimentos contaminados provoca el cólera, que a menudo se propaga por la falta de saneamiento e higiene. El brote en Camerún es más prevalente en la provincia de Extremo Norte, región donde, según Unicef, sólo un 5% de las personas tiene acceso a letrinas y menos del 30% cuenta con agua potable segura.

Según esta agencia de la ONU, la falta de letrinas y de agua potable segura, junto con las inundaciones y la alta densidad de población, han causado el brote actual de cólera en Camerún.

En el inicio de la epidemia, Unicef colaboró con otros organismos de ayuda y el Gobierno para distribuir medicinas, tabletas de tratamiento de agua y otros productos desinfectantes, junto con kits familiares de almacenamiento de agua.

Debido a que la mayoría de las muertes han ocurrido en zonas remotas del país por la falta de atención médica, Unicef ha puesto en marcha una campaña para enseñar a la población a reconocer los síntomas del cólera y dónde buscar tratamiento con rapidez.

Además, Unicef teme que la epidemia se extienda porque el curso escolar ha comenzado esta semana, por lo que ha desarrollado una campaña de información pública bajo el lema "Mi escuela sin cólera".

Así, en colaboración con el Gobierno camerunés, Unicef acude a las escuelas para enseñar a los niños las prácticas esenciales necesarias para evitar contraer el cólera, como lavado de manos con jabón, consumo de agua potable, uso de letrinas y lavado y cocción de los alimentos.

Este organismo de la ONU prevé llegar a más de 1,5 millones de niños en más de 3.600 escuelas del norte de Camerún a través de la televisión y los anuncios de radio, carteles y libros de ejercicios escolares, además de alertas de mensajes de texto en teléfonos móviles.