Madrid. La Comunidad favorece la integración social de niños tutelados a través de la terapia con caballos

TORREMOCHA DE JARAMA (MADRID)
SERVIMEDIA

La Comunidad de Madrid favorece la integración social de los niños que se encuentran bajo la protección de la Administración regional a través de la hipoterapia, una actividad con caballos en la que bajo la supervisión de un educador especializado, se aprovechan los movimientos del animal para estimular a los chicos a que participen en el programa.

Esta actividad se desarrolla en el complejo infantil "La Casa de Torremocha", ubicado en el municipio madrileño de Torrejocha de Jarama y que visitó este martes la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Engracia Hidalgo.

Este complejo cuenta con una residencia infantil donde viven 16 chicos con edades comprendidas entre los 8 y los 14 años y dos pisos de transición a la vida adulta en los que residen otros 12 niños que tienen entre 16 y 18 años.

En declaraciones a los medios de comunicación, Hidalgo aseguró que la terapia con caballos resulta muy positiva para los niños, puesto que "refuerza su autoestima, su atención, su motivación y su concentración y les transmite valores como la importancia del trabajo en equipo, la responsabilidad, la amistad y el respeto a los demás".

Actualmente, el Gobierno regional cuenta con un total de 4.590 niños tutelados, de los que 1.770 residen en alguno de los 111 centros y residencias infantiles de la Comunidad, mientras que el resto lo hace con familias madrileñas de acogida.

En hipoterapia participan 38 menores, de los cuales 22 viven en el complejo infantil y el resto son vecinos del pueblo, lo que propicia, además, que los chicos estén totalmente integrados en la vida del municipio.

Según explicó la consejera, los niños que viven en este complejo son "chicos con muchas carencias afectivas y que han tenido problemas en otro tipo de centros".

El 90% de los chicos que residen en "La Casa de Torremocha" encuentran trabajo a su salida del centro. Prueba de ello es el caso de Mari Ángeles, una chica de 18 años que pasó ocho en este centro y que en la actualidad trabaja y vive de forma independiente en un pueblo cercano.

(SERVIMEDIA)
07 Sep 2010
JCV/VCG/lmb