Con motivo de la “Semana de la Cooperación” se entregó en el Ministerio de Asuntos Exteriores el II Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer 2010 a 15 centros educativos por impulsar y fomentar la participación del alumnado hacia una sociedad solidaria, global y comprometida con la erradicación de la pobreza.

Moratinos tuvo en sus palabras un recuerdo para los cooperantes secuestrados en Mauritania –Roque Pascual, Albert Vilalta y Alicia Gámez-, cuya liberación requirió de un “trabajo de entrega y compromiso del Gobierno”, explicó. En este sentido, el ministro destacó la necesidad de trabajar para que la solidaridad que llevan estas personas se puede hacer “con mayores garantías”.

La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, anunció que antes de final de año se firmarán 10 acuerdos con centros educativos, por 15 millones de euros, para impulsar la educación en desarrollo. En ese mismo ámbito, apuntó que para el próximo año se trabajará en el Plan de Acción de Educación para el Desarrollo.

Por su parte, el director general de la Fundación Vicente Ferrer, Jordi Folgado, dijo que hay que “tomar conciencia” de la “obligación de inculcar valores” desde el ámbito educativo. A su juicio, hay que hacer ver que “la felicidad no estriba en cuanto más tienes, sino en cuanto menos necesitas”

El premio, que no conlleva dotación económica, ha consistido en la participación en el Seminario que se celebró entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Cartagena de Indias.

Tras recoger los diplomas, dos representantes de los premiados detallaron las consecuencias de dicho seminario, entre ellas instar al Ministerio de Educación y al de Asuntos Exteriores a impulsar proyectos educativos para el desarrollo y crear espacios comunes, una red de intercambio de experiencias y material y la celebración de un Congreso Nacional sobre estas prácticas.