Según informó la Policía, dos de los raptores acudieron de junto a su víctima a la comisaría de Estepona, donde denunciaron que los tres habían sido objeto de un secuestro.

Sin embargo, las investigaciones permitieron determinar que los dos captores se intentaron hacer pasar por víctimas del secuestro una vez que desapareció el resto del grupo que había perpetrado el rapto. Posteriormente fue detenida una tercera persona, una mujer, por haber participado en las labores de custodia del secuestrado.

Las investigaciones permitieron determinar que los dos captores se intentaron hacer pasar por víctimas del secuestro una vez que desapareció el resto del grupo que había perpetrado el rapto. Posteriormente fue detenida una tercera persona, una mujer, por haber participado en las labores de custodia del secuestrado.

En este sentido, según relató la que finalmente se probó como verdadera víctima, tres días antes de su captura se había desplazado, a instancia de un conocido (uno de los detenidos), hasta un lugar de Estepona para hablar sobre un problema que tenía su hermano.

Una vez en el punto, unos seis individuos le asaltaron, introdujeron en un vehículo y trasladaron hasta un piso en Marbella. Allí le explicaron que tenía que responder por 320.000 euros que había robado su hermano durante una transacción de tráfico de estupefacientes.

Durante ese mismo día y los dos siguientes permaneció cautivo en varios pisos, siempre custodiado por individuos armados y con la presencia de los dos detenidos, quienes contactaron telefónicamente con su cuñado para exigir el pago. Todo concluyó cuando, ante la investigación policial, los captores armados desaparecieron y los dos secuestradores que quedaron llevaron a su víctima a comisaría.

a su víctima a comisaría.